Una antigua leyenda china cuenta que existe un anciano que habita en la luna y que sale cada noche para buscar entre todas las almas aquellas que están predestinadas a unirse en la tierra. Cuando las encuentra las ata con un hijo rojo para que no se pierdan. El hilo puede tensarse, o enredarse, pero nunca podrá romperse. A veces puede estar más o menos tenso, pero es, siempre, una muestra del vínculo que existe entre ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario