El amor nunca se malgasta, aunque no te lo devuelvan en la misma medida que merecemos o deseas. Déjalo salir a raudales, abre tu corazón, y no tengas miedo de que te lo rompan. Los corazones rotos se curan, los corazones protegidos acaban convertidos en piedra.
(Libro: El café de los corazones rotos, de Penelope Stokes)
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