Si no pierdes de vista tu destino, todos los momentos de tu vida se convierten en una oportunidad para acercarte a él.
(Libro: Memorias de una geisha, de Arthur Golden)
Lee, sueña, descansa, diviértete... No cedas a la desesperación, usa tus sueños, y si están rotos, pégalos. Un sueño roto bien pegado puede volverse aún más bello de lo que era. Ama las cosas, estás vivo, y lucha solo, de ahí saldrá tu fuerza interior.
(Libro: La alargada sombra del amor, de Mathias Malzieu)